Aprovechando que es la semana de la poesía en Barcelona, vamos a recordar un par de poemas que aparecen en la recopilación titulada Antología poética del Barrio Chino. La primera edición de este libro se publicó en 1948. Yo he podido leer la segunda edición, de abril de 2005, publicada por Parsifal Ediciones con prólogo de Ferran Aisa. Como de costumbre, el Barrio Chino barcelonés flamenco aparece a las primeras de cambio.

La recopilación se ordenó alfabéticamente por autor, así que el primer poema que aparece, titulado «Fandanguillo», es Anónimo y dice así:
Una paloma sedienta
bajó a una charca a beber.
Por no mancharse la cola
se fue sequita de sed,
¡Qué paloma más señora!
El segundo poema es de E. Aguilera (supongo Enric Aguilera) y se titula, claro está, «Barrio Chino»
Sombra, esquina, encrucijada
dode un farol herrumbroso
tiene un halo misterioso
de luz triste y apagada
como el rincón silencioso.
Ved al pie de unos solares
un tahúr que, prestimano,
con las cartas en la mano
practica juegos de azares
en que el azar es villano.
Café cantante: el barullo
de multitud embriagada
ensordece, y la tonada
del cantar es un murmullo
de copla destartalada.
[…]
Ved, alegre y retozona,
la vendedora ambulante
que, frente al café cantante,
su mercancía pregona
con voz aguda y tonante.
[…]
Oyes la copla gitana
que lanza un niño marchoso,
y ante el clamor bullicioso
ya sueña con un mañana
de vivir esplendoroso.