¿Pero qué es una Silver Strike?
Una Silver Strike es una monedita especial que puedes ganar en unas máquinas tragaperras (slot machines) de algunos casinos de Estados Unidos, Canadá y Caribe. Estas máquinas tragaperras también se llaman Silver Strikes. Las primeras Silver Strikes aparecieron en los casinos del estado de Nevada allá por el año 1992. Como cualquier máquina tragaperra, dependiendo de la combinación de las ranuras puedes ganar un premio u otro. En este caso, el premio es una monedita especial bañada en plata y enfundada en plástico, una silver strike de 10 dólares.
Hay tantos coleccionistas de estas monedas que hasta han creado un club de silverstrikers, del que he sacado la mayor parte de la información para el inicio de esta entrada.
Allá por el añó 2011 me enteré de que un casino de Las Vegas había fabricado una silver strike con la imagen de Carmen Amaya. Se trata del casino Four Queens (Cuatro reinas) que está en el centro histórico de la ciudad.
La máquina tragaperras que saca las moneditas del Four Queens es esta:

Se puede ver su funcionamiento en este vídeo:
Mi primera intentona para obtener la silver strike fue en una subasta en ebay, pero se pujó muy fuerte y mi maltrecho presupuesto de profesora no dio para ganar la subasta. Primera batalla perdida.
La segunda intentona fue con mi amigo Toti, que en uno de sus múltiples viajes por el mundo llegó a Las Vegas y le encargué una misión de reconocimiento por el casino Four Queens. Allá por el 2014, mi amigo me comentó que ya no había esas monedas, que cada temporada las cambian.
La tercera intentona fue con mi amigo Roberto en el año 2015, que hizo tres aproximaciones impagables hacia la moneda, pero también sin éxito. Él fue el que descubrió un chiringuito en las afueras del casino en las que te podían fabricar una silver strike con cualquier motivo que les dijeras. Por lo visto, estas moneditas, como souvenir, tienen mucho éxito. El primer contacto fue tarde en la tarde y el encargado del chiringuito, de origen polaco, le dijo que sí, que no había problema, que era tarde, pero que volviera al día siguiente y le estampaba una Carmen Amaya en la monedita. Roberto, entre sesión y sesión de su congreso, se vuelve a acercar al día siguiente por la tarde a la paradita de monedas y se encuentra al polaco borracho como una cuba. Evidentemente, ni monedita, ni Carmen Amaya, ni ná. Roberto, en su infinita paciencia, volvió a pasarse al tercer día y se encontró con un sustituto jamaicano del polaco. El otro encargado ya no daba más de sí. Para nuestra desesperación, este nuevo empleado resultó ser un purista y le comentó a mi amigo que Carmen Amaya tenía copyright y que patatim, patatam, que no iba a estampar esa imagen en la moneda, que se jugaba el puesto de trabajo. Resultado, los congresos no son eternos y Roberto de vuelta a Barcelona, sin la dichosa silver strike.
Pero os estoy contando esta historia porque ya tengo una silver strike de Carmen Amaya en casa. Final feliz. Estamos en el 2016, han pasado 5 años, pero finalmente gané una modesta puja en ebay y ya la tengo en mi poder, mi tesoro, my precious:

Como esto de coleccionar monedas se ve que tiene mucho predicamento, hasta hacen convenciones de coleccionistas y fabrican monedas nuevas, de mayor valor monetario, que ya no salen de las tragaperras. He visto por Internet una de Carmen Amaya de 300 dólares, pero eso ya son palabras mayores. Me conformo con la de 10 dólares, que es muy mona.
¿Por qué el Four Queens escogió a Carmen Amaya?
Pues, evidentemente, porque la consideran una de las reinas de la historia, de hecho, la famosa reina gitana, así reza la inscripción en la moneda (Famous Queens of History. The Gypsy Queen). El Four Queens suele hacer silver strikes de reinas famosas (como la Reina de Corazones) o de cosas o eventos que tengan 4 caracterizaciones (los palos de una baraja, las 4 estaciones, etc) o, simplemente, eventos de interés. Queda claro que la fama de Carmen Amaya como bailarina gitana en Estados Unidos sigue vigente.

Como curiosidad histórica, la imagen que han escogido de Carmen Amaya para la moneda es una de la sesión de fotos que le hizo el fotógrafo Gyon Mili para la revista LIFE, la del famoso reportaje, que no portada, del 10 de marzo de 1941:
